Deseo que recuerdes, cuanto te dije aquel día, con la
brisa del atardecer, en presencia de aquellas nubes
llenas de melancolía, instaladas en nuestro cielo azul,
paliando las tristezas de aquellas personas que tan
solo intentan sentirse liberadas...
Te lo comenté con la lluvia, con la alegría,y la pena,
pero no ha sido insuficiente, por ese motivo seguiré
diciéndolo, hasta alcanzar tu entendimiento...
Deja que fluya la paz y la esperanza, y teje con
hilos de seda tus anhelados sueños.
Despréndete de una vez por todas, de los malos
recuerdos, cámbialos por un subsidio de alegría y
trata de encontrar la sonrisa en la sinceridad.
¡Evita ser arrastrada por la soledad indeseada!!
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