Recuerdos
Reposa el santo en las maderas viejas,
con ese olor a trapos y tintas de la imprenta que
se ha cerrado,
porque nadie continuò la senda del pequeño emprendedor
que con su semanario, informaba de lo mundano
y lo asombroso.
Son tantos los recuerdos inmolados, en los fuegos de la
memoria.
La casa de los amados abuelos.
Maestros del tiempo.
Sabios de abrir las puertas cerradas con llaves decoradas,
con el moho de toda una vida.
Abuelo donde has dejado el ropaje formal,
las agendas de las obligaciones del dìa presuroso, que imagino
mientras viertes pequeñas làgrimas
por lo vivido,
por ese hijo que partiò de los sembradìos tempranos, sin la cosecha abundante,
porque se secaron sus hojas,su fruto
generoso.
Abuelos que han sido marcados en su rostro, con los surcos
de la existencia.
Amados abuelos ,llevarè hasta mi muerte la impronta de su
mirada,
la fortaleza de sus manos para amasar el pan generoso
que olvida,
cada momento de lo pasado,
cada afrenta guardada en los sòtanos del alma.
Abuelos.
Amados reyes de toda leyenda inmortal, contada a las miradas
asombrosas de este nieto,
que los ama,
que los venera en la vigilia de esta noche, donde por ustedes
canto mientras,
observo el danzar de mil estrellas.
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