Honor, con mayor sentimiento que el profesado,
resulta difícil, que pueda arder en pecho alguno..
Al contemplar, la luz primera al despuntar el día,
observo, el interés que muestra, en permanecer cautivo
de los aconteceres, y es cuando me obliga a esperar,
la caída de la tarde, para darme cuenta que la hermosura
de la naturaleza, está dispuesta a sucumbir, al encanto
de tu mirada.
¡Mientras las ventanas de tus ojos, deseen permanecer
abiertas, seguro que amanecerá menguada la luz del nuevo día!!
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