cuando tu nombre lo escucho en
calles y arrecifes,
en lugares santos, y en un pequeño nido ...
de codornices,
solo he de pensar que lo tallaré en mi
cuerpo con agujas finas, y se que no quedaran
cicatrices,
solo quedará la alegría de que llevo por siempre,
tus letras ,que al mirarlas, nutren mi alma de vertientes
felices,
letras de amor pintadas con colores de sirenas,
semillas de besos, y tiernas sonrisas,
letras que desnudaron pieles suaves, como aletas
de delfines,
letras que vencieron obstáculos de hielos eternos,
por los océanos detenidos,
letras de sentimientos que jamás nadie ha vencido,
letras a las cuales les declaro mi amor por ti,
en temporales momentos, y eternos días,
letras que cuando las hago sonidos, siento mis labios
estremecer, en calles de un sólo sentido,
letras... esas letras, que son mi diamante que guardaré
en un cofre de mármol,
cofre hermosamente trabajado por una pequeña gaviota,
y un bello pájaro carpintero,
esas hermosas aves, que pronunciaran tu nombre, por
siempre en mis avenidas.
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