Peso poco en su vida, ¡casi nada diría yo!, es muy
posible, que sea como un leve rumor, como brisa
liviana, como sorbo de fresca limonada bebido sin
calor y con prisa...
No está en mi deseo, adelantar el sonido de sus
pasos, ni tampoco, distraer la salve de su misa...
Se, que en su frente de nardo, no llego a ser, ni
recuerdo ni sonrisa. ¡Ella está carente de bienes,
pero llena de amor!!.
Es para mi, canción, mi mar templado, el pulso
de mi sangre..
Cuando duermo sin apenas sueño, intento subirme
al andamio desde el cual, procuro esparcir, amor
a pesar de saber que nació fracasado.
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