La historia de la humanidad, está bien repleta de equivocos, que nos han llevado más allá de nuestros límites. Desde el error de cálculo que condujo a Cristobal Colón, al continente americano, muchos aciertos humanos han surgido en pequeñas y grandes catástrofes, que han hecho de la necesidad una virtud. El yogur lo descubrió una caravana de comerciantes búlgaros que trasladaba leche de una pobración a otra, y vieron como por efecto del sol, la misma había fermentado.La probaron para saber hasta que punto se había estropeado. El sabor gustó y con el tiempo pudieron comprobar, que tenía efectos beneficiosos para el estómago. Había nacido un producto que terminaría conquistando una buena parte del mundo. Tenemos mucho que aprender de las llamadas serendipias, cmo se denomina a los hallazgos que suelen producirse por mero accidente.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA