Es mi más ferviente deseo, el regalarte un sonrisa pura y sincera, para que la guardes, un día de sol espléndido con tu nombre, el aroma de todas tus flores preferidas, y una música agradable para que descanses. Té puedo ofrecer mi mano si estás perdida, llenarte el alma con palabras que puedan serte de ayuda, haciéndote menos dura la soledad. Los ojos del mundo, se muestran tristes, entiendo que obedecen a perder el brillo de la inocencia y del encanto, pero no el interés en volver a ser como antes. Somos muchos los que sabemos, que existen silencios que lo dicen todo, y muchas palabras que están vacías de contenido, a pesar de estar llenas de buena intención.
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