No nos están preparadas caídas ni trampas, y no hay nada que nos deba dar miedo ni atormentar. Estamos puestos en la vida, como en el elemento a que somos afines, y hemos llegado a ser, por una milenaria acomodación, tan semejantes a esta vida, que cuando nos estamos quietos, apenas se nos puede distinguir de lo que nos rodea, por un…
Continuar