Ellas no pueden entrar en el portal del sosiego, se pasan la mayor parte del tiempo, escribiendo y dibujando paisajes preciosos. Suelen acariciar cuando tienen la ocasión de hacerlo y reflejan vivencias, en blancas hojas de papel. Tan solo logran descansar al llegar la noche. Las manos son voz y aliento, alegría y silencio, tan solo descansan en las noches carentes de luz. Al llegar el nuevo día ya están preparadas para afrontar la lucha diaria, siempre están dispuestas a seguir con su finalidad adquirida.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA