Hace ya mucho tiempo que me he dado cuenta, de haber dejado la niñez, sin apenas desearlo. Jamás quisiera perder sin motivos, ese tren que transporta tantos momentos vividos.No se muy bien si pretendo evitar que llegue la ocasión, de sentirme robado, al despertar cualquier mañana.¿Resulta mucho pedir? Mi intención más marcada y la mayor alegría, es recobrar la paz, que hoy por hoy se encuentra un tano disminuida, y de ese modo poder regresar al amarillo limón de mis años pasados. En estos precisos momentos, está lloviendo sobre mi persona, entiendo que debe tratarse del agua de la nostagia que no ha querido ausentarse de momento.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA