Te pido por favor, que me dejes mirar en el fondo de tus lindos ojos, enmarcados en esa figura geométrica ojival, así sabrás lo que siento por ti. No se muy bien que puedo hacer, pues los besos dados se han quedado fríos. Abandoné mi ocupación de buscador de pepitas de oro, y lo que me queda en el cedazo, son diminutas piedrecillas de cantos rodados, y un poco de arenisca. Me siento sombra, silencio, humo.. Clausuraré mi cabaña a orillas del río, regresando con diligencia y premura para volver a tu lado. Quiero descartar la duda, de que sea mi corazón tan sólo una sombra de mis sentimientos.
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