Nuestra mente no está organizada como un ordenador que nos
brinda un pulcra copia impresa de los argumentos racionales a favor
de una determinada decisión, basándose en todas las ocasiones
anteriores, en que hayamos tenido que frontar una situación muy
parecida. En lugar de ello, la mente hace algo mucho más elegante:
calibrar el poso emocional que han dejado las experiencias previas,
y darnos una respuesta en forma de presentimiento o sensación
visceral.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA