La felicidad no es algo que sucede. No es el resultado de la buena suerte o del azar. No es algo que pueda comprarse con dinero o con poder.
No parece depender de los acontecimientos externos, sino más bien de como los interpretamos.
De hecho, la felicidad es una condición vital que cada persona debe preparar, cultivar y defender de forma individual.
Las personas que saben controlar su experiencia interna, son capaces de determinar la calidad de sus vidas, eso es lo más cerca que podemos estar de ser felices.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA