Toda virtud es un punto medio entre dos extremos, cada uno
de los cuales es un vicio. Cada persona, debe descubrir por
si misma su propio "término medio", entre estos extremos
perniciosos: "Es posible sentir las emociones del miedo, la
confianza, el deseo, la compasión, el placer, el dolor mayor
o menor. El vicio es lo extremo, el exceso o el defecto, y la
virtud, es el término medio. Es mediante el poder racional del
alma que se pueden controlar las pasiones y orientar la acción.
La virtud, es un estado adecuado para realizar selecciones
racionadas, ubicándose en el bien relativo, determinado por
la razón y la sabiduría práctica. Virtud, es el acto de realizar
una elección de acuerdo con un término medio. Un ejemplo es
el caso de la comida, que será distinta para un atleta adulto que
para un niño, pero la templanza señala los extremos (glotonería-
exceso- y muerte por hambre- carencia o ausencia-) de lo que
constituiría un vicio para esa determinada persona.
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