Estoy completamente seguro, de que somos muchos más que más, los que nos gusta, o fascina, mirar esos ojos enmarcados, dentro de la figura geométrica ojival, con la intención de conocer algo más, de la persona en cuestión.
Hace ya algún tiempo, que decidí abandonar mi ocupación de buscador de pepitas de oro en aquel viejo río, tan solo que me queda, el cedazo con algunas piedrecillas de cantos rodados, y algo de arenilla...
Clausuré la cabaña que con tanto esfuerzo levanté, a orilla del río, para regresar con premura a mi anterior residencia, para descartar que la duda de que sea mi corazón una ligera sombra de mis sentimientos...
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