Tú es determinadas ocasiones, no sueles hablar mediante tus cuerdas vocales, lo haces con la mirada. Cuando estoy a tul lado, has de saber que me siento río y viento en plena noche romántica, pues eres como la hermosa melodía de una canción apasionada.
Te veo, como la reina del alba y lucero de la mañana que sueles dar cobijo a las estrellas huérfanas carentes de su acostumbrado sosiego.
Recuerdo aquel afortunado día, que llegaste ante mi presencia y me miraste, pude comprender que mi vida empezaba a tener un nuevo sentido.
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