Hoy dejo en tus manos los momentos vividos,
las caricias dispensadas y sentidas,
y esos besos dados con pasión.
Dejo en tus manos,
el grato recuerdo del olvido tuyo,
el olvido del pasado mío,
y el presente del engaño nuestro.
Hoy dejo en tus manos,
esas lágrimas con sonrisas,
el llanto producido por mi ingratitud,
y mi dolor anclado por tu orgullo.
Dejo en tu piel, mis recuerdos de noches escapadas,
por tus mentiras, quizás por mis lamentos.
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