Patria Amada.
Recorren los ríos de mi cuerpo, la sangre forjada
en los extremos de esta tierra.
Aquel torrente, tan lleno de las mieles de mi patria
bella.
Porque si mis antepasados viajaron, del romano
vórtice del gran imperio,
fué para conocer las arenas,
el rebelde océano, que canta libre entre los hielos,
tan grandes,
como el infinito Universo.
Tierra mía,
cuánto te amo,
cuánto deseo ,sentir el aroma de tus flores en
primavera,
viajar por tus infinitos parajes de los lejanos paralelos,
volar con las almas de los que partieron,
cantar con ellos el himno de los cielos.
Porque fueron ellos ,quienes me dejaron sus sonrisas,
los senderos que llevan donde habita, la vieja roca
del inmortal rezo.
La oración del humano sentimiento.
Mi tierra,
aquella tierra maravillosa de mil gredas,
de viñedos bellos, como el cantar de los vientos
en las tormentas.
Serán las brisas de las estrellas,
quienes te llevarán mi versar humilde por ti, patria
de
altas cordilleras,
donde esperan mis huesos descansar, hasta el último
suspiro de los tiempos,
tierra mia, te juro que seguiré amándote en lo eterno,
donde humedeceré mi rostro con tus lluvias
con tus nieves
con las pequeñas gotas de los rocios de tu mar, tan
extenso,
como mi amor que por ti declaro,
que mi corazón por ti profesa.
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