Resulta imposible ganar una cerrera, a menos que
nos arriesguemos a correr, es imposible alcanzar la
victoria sin luchar...
No hay vida más trágica, que la del individuo que
alimenta un sueño, siempre deseando y esperado,
sin darle jamás la oportunidad de transformarse en
realidad.
Alimenta ese sueño vacilante, sin permitirle nunca
estallar en una llamarada. Hay millones de personas
que sueñan así en conseguir un mejor empleo, en
montar su propio negocio, en comprar una casa mejor,
en realizar un viaje, en escribir una novela...Personas
que sueñan pero que nunca se arriesgan, que jamás
están dispuestas a pronunciar las palabras " yo puedo",
que nunca confían sus sueños al mundo real de la acción
y el esfuerzo; en fin todas aquellas personas que temen
tanto al fracaso. que por ello raras veces logran salir
victoriosos
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