Reconozco, que me siento atraído por los campos
fértiles, el mar bravío y el cielo azul.
Me encanta los caminos poco transitados, viendo
las pisadas de aquella gente que decidió caminar por
ellos, dejando su aroma...
¡Me atraen unos ojos negros como la misma noche,
emanando ternura!!.
Me gusta un amor verdadero soportando las
inclemencias del tiempo otoñal.
Admiro el día y la noche, y el poder contemplar cosas
agradables, bajo la luz de la luna en una noche
primaveral.
Me encantan, los corazones confundidos que no
pierden la esperanza de alcanzar el destino deseado.
En un placer, observar como remontan el vuelo las
gaviotas blancas y ceniza, emitiendo graznidos en
la bocana del puerto bajo un cielo azul pastel.
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