Amanece el nuevo día, y lo hace del mismo modo que
ayer.Todo sigue en el mismo lugar sin alteración alguna.
El mismo espejo en el cual suelo mirarme cada día, el
mismo reloj en la sala de estar, mostrando la hora con
su cadente tic-tic. El mismo teléfono, el mismo lugar
de trabajo, y por decir algo, las mismas costumbres.
¡Todo sigue igual, nada cambia!!.
Al salir a la calle, tampoco se aprecia cambio alguno,
tan solo se vislumbra el cambio decorativo de algún
que otro escaparate.
Por regla general, nos encontramos con la misma
gente de todos los días en el barrio, idénticas son
las palabras empleadas en el saludo social...
Mañana estoy completamente seguro, que será lo
mismo que hoy...no se muestra intención alguna,
de que se produzca algún cambio.
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