S O L E D A D

[Emilio Dominguez Cortes]

 

 

Resulta curioso saber, que una parte relevante de gente, no quiere o no desea tu compañía; en cambio yo, te necesito como el mismo aire que respiro..

Valoro tu silencio y el espacio que proporcionas con tu intangible presencia. Al estar unidos, es motivo para cerrar los ojos con lentitud, y entrar en un letargo sin pausa ni tiempo..de ese modo, logro encontrar el ser que está en mi interior más recóndito, lleno de preguntas- la mayoría sin respuestas convincentes-.

Al abrir de nuevo los ojos a la vida real, descubro que tan solo estoy conmigo mismo, convenciéndome que hay que tomar los caminos nuevamente, los transitados y los que están esperando para serlo.

Eres tu, soledad consentida, la única que tiene el poder de acompañarnos, sin apenas hacer preguntas, ni interceder en esos anhelos que suelen visitarnos en algunas noches; es entonces, cuando con tu compañía entregas tu apoyo sin pedir contrapartida alguna por ello, por entender, que forma parte integrante de tus obligaciones para quien te solicita.

[Emilio Dominguez Cortes]

Jennifer: Has de entender, que el ser humano cuando está en su sano juicio, muy pocas veces se encuentra solo, pues llegado el caso extremo siempre estará con su buen amigo que es el mismo. Si digo eso, es por la sencilla razón, que uno mismo, jamás se hará daño por estar a salvo de influencias extrañas o ajenas...que pueda distorsionar o alterar el modo o forma de valorar las situaciones tal y como son o deben ser..

Un saludo

[Emilio Dominguez Cortes]

Rocío: Tienes razón en tu comentario. Desde hace miles de años, el ser humano, decidió vivir en comunidad para estar amparados y ayudarse los unos a los otros. Desde ese preciso momento, se fueron estableciendo unas nomas cívicas para lograr una mejor convivencia. De hecho es lo que sucede hoy en día en nuestras comunidades, pero con una salvedad y es que de la forma que están establecidas estas normas, resultaría casi imposible el poder subsistir de forma independiente, pues en un momento dado, todos necesitamos de los servicios de los demás. Piénsalo!! verás como es cierto. Pero lo cortés, no quita lo valiente!!. Con ello te digo, que la soledad cuando es deseada, es una buena compañera,...nos ayuda a ver las cosas desde otro prisma distinto, al estar carente de ciertas influencias ajenas. " Todo es bueno en su justa medida"

Un saludo

[Emilio Dominguez Cortes]

Hola Erika: Tu querido abuelo estoy seguro que explicaba algunas historias como suelen hacer por regla general las personas que tienen toda una vida a sus espaldas. " Sin historia no hay presente". Pero eso de no saber hablar por estar años sin hacerlo no es de recibo. Piensa que a pesar de no tener en ciertos momentos interlocutor, solemos hablar en voz bajo con nuestra persona, es lo que se llama un soliloquio, o un monólogo, aunque existe una diferencia entre ambos pues el segundo habla uno solamente, pero está la conveesación dirigida a otra/ as personas.

Un saludo

[Emilio Dominguez Cortes]

Hola Martha: Me alegra saber que también disfrutas con los momentos de soledad consentida, otra cosa distinta es que la tengas sin desearla. En la vida tenemos momentos para todo. Resulta muy positivo beneficiarse de ella, pues nos ayuda a conocernos mejor, y de ese modo, tenemos más posibilidades de poder conocer a los semejantes.

Un saludo