SUEÑO DE AMOR.

[Emilio Dominguez Cortes]

Ella, mira con frecuencia por la ventana, recordando

que tiempo atrás, había tenido el corazón en vilo!!.

La razón, avanza sobre ruedas, abriendo las heridas,

aquellas que untó con el ungüento del ensayo,

el soneto, la prosa y el poema..

Amor de juventud, cielo de ilusión, que agita el alma,

la fe, la razón...un beso, aroma de perfume, una canción,

latidos acelerados del corazón cautivo.

Amor de una noche..¿mentira, verdad?.

Amor vacío, distante, silencioso que le produce cierto

desvarío, al igual, que esas noches de lluvia intensa y hastío.

Ella sabe, que ciertas miradas de algunos hombres,

son impuras, que unas veces acarician y otras desnudan.

Cuando se ve envuelta una de esas miradas, decide que resbalen

por su cuerpo, es entonces, cuando las oscuras sombras

de sus ojos, dibujadas con una fina línea de carbón, 

le sirve para enmarcar las cejas del orgullo.

[Emilio Dominguez Cortes]

Gracias María de los Angeles por tu comentario tan ameno.

Un saludo

[Emilio Dominguez Cortes]

Tienes razón. Todos necesitamos tener a nuestro lado a personas que sientan afecto por nosotros, eso es evidente, de ese modo, la vida es más agradable y llevadera. Yo por el momento dispongo de ello.

Un abrazo

[Emilio Dominguez Cortes]

Erika tienes razón, hoy en día con la liberalización de la mujer, estamos igualados, pues también conozco algunas mujeres que estando comprometidas, casadas o solteras, no se lo piensan ni un solo instante en mantener otras relaciones con varones que les caen bien, eso es tan cierto como lo es que después de la noche viene la mañana. Claro que resulta difícil encontrar personas responsables para vivir en pareja, y lo es todavía más cuando estamos hablando de contar con cierta edad como bien puede ser los cincuenta años o más.

Un abrazo

[Emilio Dominguez Cortes]

Erika. Claro que hay de todo por desgracia en la viña del Señor. Los años vividos nos sirven para acumular experiencias y con ellas, saber valorar los actos que son asumibles o no. Pocas situaciones producen tanto daño como la de actuar con libertinaj, por cualquiera de las partes, pero por regla general, el que se lleva la peor parte, siempre resulta ser la misma persona, el varón inconsciente..

Un abrazo

[Emilio Dominguez Cortes]

Jennifer, tienes razón, ya tenemos bastantes inconvenientes en la vida, como para crearnos otros nuevos.

Un abrazo