Está en mi deseo el regalarte una sonrisa para que la guardes en tu corazón. Unas lindas palabras y un magnífico día de sol con tu
nombre. Te obsequio con el aroma de tus flores preferidas y un cálido beso. Te regalo mi compañía para compartir ciertos momentos
de tu vida, haciéndote menos dura la soledad indeseada.
Te ofrezco mi amistad más sincera, la mirada más tierna y la nube más preciosa del nuestro cielo azul. A cambio, tan solo te pido que
me hables siempre, pues con las palabras que se callan tu boca, mi alma se resiente.
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