Un sueño hecho realidad.
He vivido muchos episodios tristes en mi vida que casi me han llevado a la locura, sin embargo,
Dios, mi padre amoroso, a tocado mi corazòn y me ha hecho reflexionar. Me ha ayudado a entender
que estoy en esta vida por un momento de alegría, amor y pasión entre dos seres de este mundo
mi madre Edilia Montilla y mi padre: Jose Viloria. Seres que cumplieron con la misiòn de hacer germinar la semilla de vida
que Dios, les dio.
El tiempo me a transformado por dentro y por fuera. Llegando de diferentes de formas; en mi cabello llegó como una lluvia
de nieve, y en mi piel como el pintor cuya brocha hace pinceladas que señalan un camino con el aroma añejado de las flores
donde la primavera descansa y le da paso al otoño, en la mente como una batalla y en mi corazòn como un mar de sentimientos
Las huellas que el tiempo ha dejado en mi vida son un espejo donde veo el reflejo de una mariposa llena de colores.Mariposa que vuela buscando un nuevo horizonte con un cielo azul, brillante, limpio, despejado donde poder sentir
la libertad de vivir sin ataduras del pasado.
Hoy pienso que la vida es un océano donde hay que aprender a navegar con calma. Sus aguas están llenas de alegrías, goces, penas y lamentos de amor.Aguas que se acercan de manera inquieta e inundan peligrosamente la mente, el corazón, y las emociones.
En la vida nos vemos comprometidos a navegar suave en esa marejada de sentimientos que inunda nuestro
corazón para no ahogarnos, para que no se convierta en un Tsunami como el que arraso a Japón.
Es así, como debemos llenarnos de amor, proyectarnos como luz de esperanza hacia el prójimo.
Así podremos sin temor abrazar el presente, mirar hacia atrás sin duda , sin rencor,
caminar tranquilamente por los caminos de la vida,
cabalgar en el destino sin temor a resbalar y caer en el abismo de la locura.
La voz de Dios me dice:
Aida, eres cielo, mar, fuego, llama, luz, estrella. pero eres aún màs.Eres universo, tierra, polvo y eres màs. Eres mariposa, rosa, ángel, brisa, agua, eres un ave, un ruiseñor.
Hija mía, eres el suspiro de un ángel hecho canción, Eres el pétalo de una sonrisa hecha flor, Eres el vuelo de la brisa hecha gorrión, eres luciérnaga hecha sol. eres un milagro de mi creaciónY eres mucho màs, màs, màs...
Tù Aida Viloria, eres un sueño hecho realidad.
Maracaibo Venezuela
2014
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