Lo que se aprende en la madurez, no son cosas
sencillas, como adquirir habilidades e información.
Se aprende, a no incurrir en conductas autodestructivas,
a no dilapidar energías por causa de la ansiedad.
Se descubre, como dominar las tensiones, y que el resentimiento
y la autocompasión, se encuentran entre las drogas más tóxicas.
Se aprende, que el mundo adora el talento, pero recompensa
el carácter.
Se comprende, que la mayoría de la gente, no está ni a favor
ni en contra nuestro, tan sólo está absorta en sí misma.
Se aprende, en fin, que por grande que sea nuestro empeño
en agradar a los demás, siempre habrán personas que no nos
quieran...
Esto es una dura lección al principio, pero al final, resulta
muy tranquilizadora
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA