Amigos míos, no podemos comprender y menos aún aceptar la fe basándonos solo en las palabras. Estas se desvanecen con cierta frecuencia o se complementan con otras nuevas, para darle mejor o mayor sentido, pero al propio tiempo caen en el mayor de los silencios cuando carecen de solidez y fundamento. El renacer es un camino. La vida es un sentir amado, querido, pero la muerte es un hecho irrefutable. Os propongo beber un buen vino procedente del mejor viñedo de la vida. El amor y la esperanza va y viene como lo hacen las nubes vaporosas empujadas por el viento de levante. Entiendo que es una buena cosa el alentar nuestros pensamientos con la luz del amanecer.
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