Recuerda siempre que no existe profesional por competente que sea, que pueda tratar el miedo de forma aceptable y rotunda. Tan sólo depende de tí el superarlo. No suele llegar antes quien camina más rápido, sino el que sabe a donde va. Procura encontrar la felicidad a la caida de la tarde, sobre todo cuando el astro sol decide retirarse a su habitual descanso. Sigue siempre adelante a pesar de que persista tu añoranza, en sguir anclada en las guirnaldas de la ausencia. Sabemos que hay lamentos que causan cierto dolor cuando son escuchados, incluso desmoronan las ilusiones, pero no dudes nunca que se encuentra la luz, sin necesidad de apartarnos de las tinienblas.
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