Somos muchos los que saben querer, pero muy pocos los que saben amar. Debemos entender que son situaciones muy distintas, ya que amar en cierto modo, es sufrir sobre todo cuando no es correspondido, en cambio querer es sinónimo de gozar. La persona que ama, puede llegar a dar incluso su vida si es muy fuerte e incontrolable, en contrapartida el que quiere lo que pretende es vivir. El querer puede terminar, en cambio el amor no conoce el final si es sincero y verdadero. El amor es como la luz en total plenitud, es el mar que no tiene final. El querer es la flor, la pasión y el deseo.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA