Hace bastante tiempo, que me he dado cuenta, de
haber dejado atrás la niñez, sin apenas desearlo.
Jamás quisiera perder sin motivos justificados,
ese tren que transporta tantos momentos vividos.
Pretendo evitar, que llegue la ocasión de sentirme
robado al despertar cualquier mañana.
Mi sana intención, y mayor alegría es, la de recobrar
la paz -hoy disminuida- , y regresar al amarillo limón
de mis sueños pasados.
¡En estos precisos momentos, llueve en mi corazón
el agua de la nostalgia!!
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA