Un suave movimiento ondulado se desplaza por el agua tranquila del estanque, como si el ala de un pajarillo la hubiera rozado. La noche se presentó plácida y tranquila, la luna brillaba con fuerza y gran esplendor. Te dire que si en tu corazón reinan las nieves eternas del desencanto, no debes sentir preocupación alguna, pues tu cuerpo se encargará de derretirlas. Si es tu deseo, podrás sembrar en la tierra ahora que está receptiva por la estación primaveral, un buen número de semillas de paz y buenaventura, de ese modo lograrás penetrar en la caverna de tu reinado.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA