
Amiga mía ya no hay respuestas que esperar, ni fantasías que hacer realidad. Se muy bien que no puedo dar solución a tus problemas, lo que puedo hacer es escucharte como mereces, y tratar de buscar una solución viable o favorable juntos. No quiero ni tampoco pretendo cambiar tu pasado, pero has de saber que cuando me necesites estaré a tu lado. Tus alegrías y tus éxitos son tuyos, yo me conformo con verte feliz. No puedo evitar tus sufrimientos cuando una pena aparece, con la finalidad de partirte el corazón. Has de saber que te quiero tal y como eres, jamás he pretendido ser el primero ni tampoco el segundo de tu lista de amistades, me basta saber que me aprecias como un buen amigo.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA