Mi intención primordial está basada en atrapar el tiempo entre mis manos cansadas de tanto herir soledades. De un tiempo a esta parte, vengo notando una sensación muy extraña rondando la noche fría, y también cierto pánico al saberme un tanto indefenso ante dicha situación. Retomé el camino de regreso y una vez en el, percibí un olor a hierbabuena, sal y yodo procedente del mar cercano en justa unión con una suave brisa del atardecer. Me he propuesto agrupar las ilusiones perdidas y guardadas, en el viejo baúl depositado en el altillo de la vivienda, lugar que está perfectamente adecuado para que quede a buen recaudo.
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