Os diré que apenas quedan gaviotas que contemplen la marea, cuando
se torna suave en la bocana del puerto. Es por esa causa que he
perdido parte de mis sueños, y ese amor loco. Si es así, no espero
que el ruido de la nada lama mis gemidos Deseo recuperar los
recuerdos que jamás quisieron morir en mis heridas. ¡Las penas son
plumas que caen solas del cielo! Que noche he decidido surcar
estando apagado y sin apenas brillo en el semblante, con la intención
de evitar que me niegues el amor. Tu piel es agua sin olas, no esperes
los vientos del nuevo otoño para lograr salir de tu soledad.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA